Abrazarte siempre con ternura y tener la paciencia que el amor exige. Hablar cuando hagan falta palabras y compartir el silencio cuando no. Consentir y sentir respecto al pastel de terciopelo rojo. Vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar.
lunes, 8 de agosto de 2011
Un día me puedes ver saltando de alegría y otros me puedes ver llorando y arrastrándome por los suelos, pero todo eso lo provoca él, porque él me puede mover cielo y tierra y es el que cambia mis estados de ánimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario