sábado, 25 de junio de 2011

Sus ideas están cada vez menos claras.
Sale de la bañera envuelta en la toalla, respira hondo, es el momento.
Abre la puerta y camina por la alfombra gris hasta el centro de la habiacion.
Ángel, ya está en la cama. No lleva camiseta. Su atlético pecho está completamente desnudo. La parte de abajo aún continúa tapada. El chico la observa con admiración, luego con un deseo la invita a que se tumbe junto a él.
Paula obedece.
Y llegan los besos. Los primeros besos: en los labios, en el cuello, en las orejas. Y se le escapa algún gemido. Ángel acaricia sus brazos, su espalda. Desabrocha el sujetador que cae y se pierde entre las sábanas. Ella se deja hacer. Siente su boca en sus senos, con pasión, sanboreando lo que nadie antes consiguió probar. La chica abre y cierrra los ojos. Los abre parsa saber hacia donde viajan sus manos y los cierra cuando estas han llegado.
Ángel se desliza, despacio. Juega conel elástico del tanga hasta que por fin se decide a explorar mas allá. Paula suspira. Se ahoga y gime. El placer llega a su cuerpo, pero su cabeza y su corazon le están diciendo que no siga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario